Llevar una vida sana se fundamenta en tres pilares básicos: alimentación, ejercicio y descanso. Hoy os vamos a proponer 10 hábitos o cosas a hacer para empezar una vida sana. Muchas veces existe la intención de llevar una vida sana, pero no sabemos por dónde empezar. Cambiando o adquiriendo los hábitos que os proponemos, se consigue encauzar una vida bastante saludable. Solo hay que proponérselo:

Tener una vida sana se basa en tres pilares básicos: ejercicio, descanso y por supuesto, una buena alimentación. En ocasiones, queremos mejorar nuestros hábitos de vida, pero no sabemos cómo hacerlo o por dónde empezar, ya que desconocemos qué es lo que estamos haciendo mal o podríamos mejorar. Por eso, os dejamos con algunas pautas que nos ayudarán a comenzar a tomar conciencia de que necesitamos cambiar algunos hábitos:

1. La lista de la compra. La clave son los productos frescos. Una buena alimentación es aquella en la que se evitan los alimentos procesados. Las frutas, verduras y hortalizas son la base perfecta para una buena dieta, sin olvidarnos del pescado y la carne.
2. No saber cocinar dificulta mucho el comer bien, ya que nos lleva a comer platos precocinados o “lo que pillemos” en la nevera. Saber técnicas de cocina como la plancha, al vapor, al horno o en papillote, etc. nos va a facilitar llevar una dieta más sana y con un menor aporte calórico.
3. El agua, la bebida principal. Sin darnos cuenta, ingerimos muchas calorías, sobre todo vacías, a través de la bebida. Tenemos que reducir el consumo de refrescos y alcohol, de manera que sean algo puntual durante la semana. De esta manera, ya hemos ganado mucho terreno.
4. Fruta, verduras y hortalizas, esenciales. Todos los días, hay que ingerir alimentos de estos grupos ya que nos van a aportar gran parte de las vitaminas y minerales que necesitamos, además de fibra y otros nutrientes que normalizan el desarrollo del organismo.
5. Ejercicio todos los días. Elige un deporte que sea motivador y que te guste. 30 minutos a diario, son un gran empujón para tu salud. El día que dispongas de menos tiempo haz aunque sea 15 minutos de ejercicios en casa o de trote.
6. Deja el sedentarismo. Hay pequeños gestos de nuestra vida diaria que nos hacen menos sedentarios. Subir las escaleras, ir andando a trabajar o en bici, no estar más de 30 minutos en el sofá son pequeñas costumbres que harán más saludable nuestra vida.
7. El estrés hay que reducirlo. El exceso de estrés es un aspecto que descuidamos o al que no le damos la importancia que tiene. Los altos niveles de estrés provocan cansancio crónico, y por tanto a no ser felices, lo cual dificulta llevar una vida saludable.
8. Vigila tus hábitos de descanso. Tenemos que intentar tener un horario de descanso regular, que nos ayudará a recuperar las energías agotadas del día anterior. Establecer un horario de sueño, un buen colchón y un ambiente óptimo para descansar nos facilitará el dormir mejor. Estímulos como la televisión o el móviles tenemos que evitarlos ya que entorpecen el sueño.
9. Limita la sal y los azúcares. Ambos están muy presentes en nuestra dieta, y en ocasiones, ni nos damos cuenta. Para ello, es recomendable leer el etiquetado de los productos, para ver qué cantidades ingerimos a diario.
10. Introduce la fibra en tu alimentación. Los alimentos altos en fibra, nos ayudarán a mejorar el tránsito intestinal y a tener sensación de saciedad.

Fuente: Vitónica

El tomate tiene altas propiedades nutritivas que no se destruyen con el calor. Tras pasar por la sartén los tomates se mantienen ricos en vitamina C y en minerales. Fritos o hervidos son, incluso, una fuente mayor de licopeno, un pigmento vegetal del grupo de los carotenoides que otorga el típico color rojo y se caracteriza por una gran capacidad antioxidante.

Cada vez son más  las investigaciones que demuestran la importancia del licopeno para la salud gracias a su propiedad antioxidante: ayuda a combatir los antirradicales que causan daño celular y a prevenir enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer (próstata) y, en general, el envejecimiento del organismo. Diversos estudios señalan que refuerza el sistema inmunológico.

#NaturConsejo: La cantidad asimilada y el grado de aprovechamiento de esta sustancia en el organismo dependen de la madurez, la variedad y la manera de cocinar el tomate.

El tomate frito de APIS está elaborado con tomates de calidad regados con el agua del Guadiana y envasados en menos de 6 horas desde su recogida.

En el tomate se encuentra la mayor fuente de licopeno, pero también está presente en otras frutas y verduras, como los albaricoques, la sandía, la papaya y el pomelo rosado.

¡Sigue una dieta sana y equilibrada!

Fuente:
Europapress
Consumer

El ejercicio puede ser la mejor receta, un hábito clave: 4 entrenamientos de una 1 hora por semana representan sólo el 2.4% de todo nuestro tiempo.

En perspectiva eso es muy poca inversión a cambio de tantos beneficios.

“Por lo general, las personas que hacen ejercicio, comienzan a comer mejor y a ser más productivos. Ellos fuman menos y muestran más paciencia con los colegas y familiares. Ellos usan sus tarjetas de crédito con menos frecuencia y dicen que se sienten menos estresados. El ejercicio es un hábito clave que desencadena un cambio generalizado”.

-Charles Duhlig

#NaturConsejos:

1 – Empieza a hacerejercicio con una meta corta y alcanzable

2 – Deja cada día un recordatorio para comenzar la actividad: una alarma en el móvil, las zapatillas en la puerta…

3 –  Encuentra una recompensa inmediata justo después de hacer ejercicio: una ducha tibia relajante, agua fresca con limón, hacer estiramientos de relajación…

4 – Lleva un lista actualizada de logros, verás reflejado tus éxitos e incrementará tu afán de superación.

5 – Convierte el ejercicio en un hábito divertido.

Fuente:
Habitualmente.com

Según científicos de las universidades de Oxford, Cambridge, Harvard, Manchester y Surrey: la reducción de las horas de sueño puede llevar a desarrollar graves problemas de salud.

El cáncer, las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2, infecciones y la obesidad están relacionadas con una disminución del descanso.

El reloj biológico del cuerpo se deriva de nuestro pasado evolutivo, cuando éramos activos en el día y descansábamos en la noche. En un ritmo diario se puede alterar el estado de alerta, el ánimo, la fuerza física e incluso el riesgo a un infarto.

La luz es el sincronizador más poderoso de nuestro reloj biológico interno.

Las bombillas de bajo consumo, así como los móviles, tablets y ordenadores, tienen niveles altos de luz en el extremo azul del espectro que está “en el punto justo” que afecta el reloj biológico.

“La exposición a la luz, especialmente la azulada de longitud de onda corta, reajusta nuestro ritmo, posstergando la liberación de la hormona del sueño melatonina y haciendo que sea más difícil levantarnos por la mañana”.

#NaturConsejo: Intenta vivir rítmicamente más a tono con el medio ambiente y evita demasiada luz antes de ir a la cama, porque afectará el sueño y el reloj bilológico natural.

Leer un libro o tomar una bebida caliente puede ayudar a descansar mejor.

Fuente:
BBC